
La importancia de la vitamina D
La vitamina D es conocida por todos como la vitamina que mantiene la calcificación de los huesos. Sin embargo se han descubierto varios efectos de esta vitamina en el cuerpo por lo que en la actualidad se le considera mas una hormona que una vitamina.
El cuerpo humano no sintetiza esta vitamina, sino un precursor, el cual es convertido a vitamina D al contacto del sol con la piel. Por lo tanto es absolutamente necesaria la luz solar natural para tener niveles adecuados de esta vitamina en la sangre. Nuestros ancestros (hombres prehistóricos) o las personas que viven expuestas constantemente al sol (agricultores, habitantes de zonas muy soleadas) tienen buenos niveles de vitamina D, sin embargo todos nosotros tenemos niveles muy bajos pues nuestra vida se desarrolla principalmente en espacios cerrados y tenemos poca o nula exposición a los rayos del sol.
Entre estos efectos destacan:
- su efecto neuroprotector, tanto para mantener las funciones cerebrales superiores (capacidad de aprendizaje, memoria, concentración) como para mejorar el estado de ánimo por su efecto antidepresivo. En efecto, en los países nórdicos que tienen un alto índice de depresión y suicidio en los meses invernales, se ha visto que esto no es consecuencia de la falta de luz solar sino de la baja de los niveles de vitamina D en la sangre, y que el estado de ánimo y las tasas de suicidio mejoran rápidamente al administrar esta vitamina.
- Su efecto cardioprotector pues disminuye la incidencia de enfermedades relacionadas con la aterosclerosis
- Su efecto protector de las mucosas, principalmente la mucosa del intestino, pues ayuda a su regeneración y a mantener sus características saludables
- Su efecto modulador del sistema inmunológico, lo cual la hace especialmente importante en pacientes con alergias y enfermedades inmunológicas y su efecto protector contra el cáncer
- Y por supuesto el efecto que tiene sobre la calcificación del hueso.
De hecho, las únicas 2 sustancias a las cuales TODAS las células del cuerpo responden son la hormona tiroidea y la vitamina D. Todas las células del cuerpo funcionan mejor cuando tenemos niveles adecuados de esta vitamina. Afortunadamente si nuestras condiciones de vida no nos permiten exponernos mucho más al sol podemos ingerir esta vitamina en cápsulas o gotas.
Es importante saber que un nivel en sangre de 30 considerado como “suficiente” por la mayoría de los laboratorios no es mas que un mínimo para evitar la osteoporosis. Si queremos tener todos los demás efectos necesitamos mantener niveles óptimos, los cuales van de 50 a 80.
Recientemente se ha descubierto que la vitamina K es sumamente importante por sus efectos sobre el hueso, las arterias y el cáncer, por lo cual una combinación de vitamina D3 y vitamina K2 tiene mayores beneficios, sobretodo en:
- La protección cardiovascular pues evita la calcificación de las arterias, siendo este el paso previo a la formación de aterosclerosis y al infarto al miocardio;
- La prevención o el tratamiento de la osteoporosis y la osteopenia, siendo tan efectiva esta combinación como algunos medicamentos específicos como el Fosamax o el etidronato;
- La prevención de algunos tipos de cáncer, especialmente el de próstata.